Escultura en papel aluminio

01/03/2012
La clase de este día, estuvo dividida en dos partes bien diferenciadas. En primer lugar, estuvimos en el aula, donde el profesor nos enseñó cómo hacer un molde de una parte humana (como modelo usó el brazo de una compañera, Cristina) con un simple trozo de papel aluminio. Además, nos facilitó algunos argumentos sobre los que sustentar esta actividad como recurso didáctico en el área de educación artística, así como su transversalidad. Algunos de esos argumentos fueron la posibilidad de estudiar los volúmenes, texturas, diferencias entre el brillo y el mate, diferentes partes del cuerpo, etc.
Y la segunda parte del clase fue la ejecución práctica en grupos de 3 o 4, de figuras humanas usando el papel aluminio. Primero, escogimos a uno de los miembros del grupo como modelo y buscamos la postura sobre la que trabajar. Una vez hecho eso, empezamos a cubrir su cuerpo con la parte mate del papel. 

La verdad es que hacer esto en ciertas partes, fue bastante difícil, ya que el papel se rompía al intentar dar la forma de la superficie sobre la que estábamos trabajando. Pero poco a poco fuimos completando el cuerpo con la ayuda del celo y varias capas de papel aluminio. Tuvimos algunas dificultades a la hora de hacer la cara, ya que era bastante difícil marcar los labios, los ojos, la nariz, etc.

Pero el gran reto se nos presentó cuando teníamos que romper la figura para desmoldarla, ya que aunque ya habíamos cortada tres secciones distintas del cuerpo no conseguíamos que nuestra compañera saliera. Poco después, nos dimos cuenta que despegando el trozo que estaba sujeto a la pared podríamos levantar el molde sin que se rompiera. Una vez hecho eso, empezamos de nuevo a reconstruir el molde.

Mientras los hacíamos, nos dimos cuenta que los pies no se quedaban bien, ya que estaban huecos, así que recogí los trozos de papel que había rotos, hice una bola y se la metí en el pie de manera que así recuperaba la forma. Apenas unos minutos después, habíamos terminado de reconstruir nuestra escultura. 

Tras haber realizado esta actividad, puedo decir casi con total seguridad, que si algún día tuviese que dar una clase de educación artística, usaría este recurso, ya que no solo se aprenden conceptos o una determinada información, sino que ademas se aprende de una manera divertida y  obliga a desarrollar la capacidad para resolver problemas, de manera que ayuda a ser más independiente.